Aquí no vienes
a hacer ejercicio.
Vienes a no envejecer solo.
Puede que no te lo hayan dicho nunca así de claro, pero lo más peligroso de cumplir años no son las arrugas, ni las caídas… Es quedarte solo. Aquí no venimos solo a mover el cuerpo. Venimos a mover la vida. Y eso solo se consigue estando rodeado de gente como tú.
Si alguna vez pensaste que la vejez era un lugar al que se llega solo… ven y verás que te equivocabas. Aquí todo lo que hacemos tiene un propósito:
Que te sientas acompañado. Siempre.
Esto no va de hacer «gimnasia».
Esto va de que alguien te eche de menos si un día no apareces.
Aquí vas a moverte, claro que sí. Vas a fortalecer las piernas, la espalda y hasta ese ánimo que a veces se viene abajo. Porque el cuerpo es importante. Nos da autonomía, nos da vida.
Pero… eso solo es la excusa. Lo que de verdad importa es lo que pasa cuando terminamos de contar repeticiones y alguien se gira y te dice:
«¿Café?»
Lo que importa es el grupo. La gente que te rodea. La red que se crea sin que te des cuenta y que, el día menos pensado, es la que te sostiene.
La verdadera fuerza no está en los músculos.
Está en la gente que tienes al lado.
Podemos hablarte de estudios, de ciencia, de números.
Y lo vamos a hacer. Porque está demostrado: la soledad es la gran enfermedad de esta etapa de la vida. Y mata más que el tabaco o la obesidad.
Lo dice la Universidad de Harvard. Lleva más de 80 años siguiendo a cientos de personas y su conclusión es sencilla:
“Las personas con buenas relaciones viven más y mejor. Y son más felices.”
¹Harvard Study of Adult Development – Dr. Robert Waldinger.
Nosotros, sin tantos estudios, ya lo sabíamos. Por eso existe seniorgen.
Esto no es un programa. Esto lo mueve una persona.
Y se llama Dani Puchades.
Soy Dani Puchades. Y si has llegado hasta aquí, quiero que sepas una cosa:
No monté esto por dinero. Ni para hacerme el entrenador.
Monté seniorgen porque sé lo que es mirar a los lados y no encontrar a nadie. Porque sé lo que significa que un día no salgas de casa… y no pase nada. Ni suene el teléfono. Ni se preocupe nadie.
Aquí eso no pasa.
Porque yo estoy al otro lado. Porque si no vienes, te llamo. Si no me contestas, te escribo.
Porque esto no va de “clientes”. Va de personas.
Va de ti.
Y si decides dar el paso, aquí estaré. A tu lado. Como uno más.
Vas a moverte, sí.
Pero lo que más vas a mover es el corazón.
Aquí las piernas se fortalecen, sí. Pero lo que de verdad se hace fuerte es eso que nadie ve y que tanto se necesita:
Las ganas de levantarte por la mañana.
Vas a encontrar gente que se parece a ti. Que vive lo mismo.
Vas a reírte, vas a aprender y, sobre todo, vas a volver a casa sabiendo que formas parte de algo.
Eso es la Comunidad Seniorgen.
No un sitio al que vienes. Un sitio al que perteneces.
No hace falta que vengas ya.
Haz solo esto.
Apúntate aquí y cada día te mandaré un mensaje. Un email. Una historia. Algo que te recuerde que hay un sitio donde alguien piensa en ti.
Lo menos que puedes hacer por ti hoy… es darte esa oportunidad.
La de no estar solo ni un día más.
No es publicidad. No es un anuncio. Es solo yo, Dani Puchades, diciéndote: “Sigo aquí. ¿Cómo estás hoy?”.
Y si quieres saber más…
Todo esto se multiplica cuando vienes a la Escuela de Envejecimiento Activo.
Ahí es donde realmente pasa la magia.
Y, sobre todo, la comunidad
Pero eso… te lo cuento después. Lo importante hoy es que sepas que no estás solo.
Y que aquí tienes un sitio.
Por Dani Puchades.
Creador de seniorgen. Y de este rincón donde nadie envejece sólo.